Blog dedicado a todos los amantes de la pesca
siempre captura y suelta

lunes, 7 de septiembre de 2015

Picadas, 6 septiembre 2015

De nuevo escogimos Picadas para tentar a sus barbetes, una mañana muy tranquila, en familia, fresquita, de esas que van anunciándote que el verano se acaba.
Elegí el mismo lugar de la anterior jornada, mejor sitio imposible: fácil acceso, cómodo para hacer buenos lances, un banquito para sentarte y preparar los aparejos comodamente, vamos, una pasada de lugar, si tuviera que ponerle un "pero" sería a las ocas que viven en el pantano y duermen allí, ya que desde que llegamos hasta que nos fuimos no nos dejaron tranquilos.
Se ve que están acostumbradas a que los domingueros las den de comer y ya se sabe...

Como cebo asticot, mezcla rojo y blanco y un buen engodo para atraerlos. Monté dos cañas con un cebador tipo jaula por un lado y otro especial para gusanos por el otro. Después de un buen cebado lanzamos las cañas y a esperar. El premio tardó quizá un poco mas de tiempo que en la anterior jornada, pero llegó, un precioso barbo se llevaba línea de mi carrete y mi caña daba esos inconfundibles cabezazos que tanta alegría nos da a los pescadores, le dejé que se cansara, que hiciera sus  buenas carreras y poco a poco lo fui acercando a la orilla donde mi Laura tenia preparada ya la sacadera, desanzuelarlo no fue necesario porque en la sacadera se soltó así que tras las correspondientes fotos y vídeos mi pequeña lo devolvió a su medio.

Después las dichosas ocas vinieron para dar buena cuenta del engodo que había caído en la orilla y nos tiramos más tiempo pendientes de ellas que de otra cosa. Al rato otra picada pero no llegó a enganchar bien porque cuando quise echar mano a la caña ya no daba señales de picada, quizá simplemente pasó algún barbo al lado del cebador o el cebo.

Al final cansados de luchar contra los habitantes cansinos de la orilla recogimos los trastos y  nos dijimos que para la próxima habría que buscar otro lugar donde las ocas no nos dieran la mañana.