Los Morales 22 de mayo 2011

Después de fiasco que había supuesto El Vellón estábamos deseando volver a coger las cañas para resarcirnos y que mejor sitio para ello que nuestro lugar preferido: el embalse de Los Morales.
Esta vez éramos tres los pescadores que íbamos a intentar volver a tener éxito en este precioso pantano, Jose, Rafa y un servidor.
Como cada mañana pesquera tras sacar los correspondientes permisos y calentarnos el cuerpo con un café llegamos al embalse y como era de esperar la primera sorpresa vino con el nivel del agua, al igual que El Vellón, Los Morales estaba a rebosar, el agua llegaba a lugares donde nunca habiamos visto y no sabiamos muy bien que nos iba a aportar esta nueva situación.
Tras andar un rato bordenando las zonas en las que habitualmente nos poníamos (las cuales estaban cubiertas de agua) llegamos a una zona bastante aceptable y aunque como digo estaba rebosante no era como El Vellon y se podía ver el fondo límpio así como buenas zonas para realizar lances.
Montamos los aparejos, como siempre unas cañas al feeder (el mejor método para mí en este lugar) y otras veleteando con lombriz.
Al poco rato nos dimos cuenta de que los carpines íban a tener mucho protagonismo en la jornada y empezaron a entrar tanto en las feeder como en las veletas, Rafa tenia una zona realmente cebada con ellos y no hacía más que tener una picada tras otra.
De repente mi caña sufre una gran picada y tras luchar un buen rato con ella aparece una preciosa carpa como de kilo y medio. Los ejemplares aqui estan muy sanos y fuertes y las luchas y carreras están garantizadas.
Al poco la de feeder de Jose recibe otro ataque y cuando, tras cansarla un buen rato a punto de entrar en la sacadora, lanza un último ataque y consigue desclavarse, una pena aunque la captura estaba hecha.
Mientras que los carpines seguían entrando en la caña de Rafa y alguno que otro en las nuestras recibo otra gran picada, buenas carreras y otra preciosa carpa que aparece y como la anterior tras las correspondientes fotos vuelve al agua.
Así transcurría la mañana con mucha actividad, algun que otro enredo y muchas picadas.
Se nos acababa el engodo y empezabamos a recoger cuando a Jose le picó la última de la mañana, otra preciosa carpa que le dió una buena lucha.
Tras hacerle la foto y devolverla al agua recogimos los trastos con una gran satisfaccion después de una mañana estupenda en el siempre maravilloso embalse de Los Morales.