Hacia tiempo que Jose y yo no visitabamos este embalse y aunque las últimas veces fue para un curso de carpfishing y una jornada fallida volviamos con ganas en una época del año que en otras ocasiones nos había dado muy buenos resultados (mayo es un buen mes para el lucio y con esas íbamos).
El lugar escogido era cerca del pueblo, una zona donde hace dos años sacamos en dos jornadas 8 lucietes bastante majos. Las técnicas a utilizar eran por un lado spinning para el lucio y por otro feeder para las carpas...
Acercandonos al pueblo nos dejó alucinados la cantidad de agua que tenía, nunca lo habíamos visto así, pero hasta que no llegamos a la orilla (por decirlo de alguna manera) no nos dimos cuenta de la cantidad de agua que embalsaba, estaba todo cubierto, en algunas partes llegaba a la misma valla de piedra que tenemos que saltar para acceder al pantano.
Lo malo no era eso, lo malo es que hasta por lo menos 80 metros no había agua libre, es decir, estaba todo lleno de ramas, arbustos y maleza por lo que usar la de spinning era una locura, hicimos varios intentos pero solo conseguiamos enganchar y perder artificiales, así que al rato de desesperarnos decidimos dejarlas.
Entonces montamos las cuatro cañas a fondo con cebador, el problema que surge cuando pescamos a feeder o cebador es que los lances no suelen ser muy largos, 50 metros a lo sumo, así que aunque pudimos hacer algún lance más largo, seguramente el cebador se quedaba en la maleza antes citada.
A unos metros de nosotros había unos pescadores utilizando cañas de carpfishing y consiguieron clavar una carpa de casi siete kilos, eso sí haciendo lances de más de 100 metros.
Tras varias horas de resignacion, cabreo y desilusión decidimos recoger los bártulos y volver a casa, eso si, antes sacamos unas bonitas fotos porque el lugar lo merecía.
Cuando volvamos lo haremos con las de carpfishing a ver si clavamos una buena pieza.
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